Filete de anillas beris con cañón mariposa, anilla de 7,5 cm

El cañón mariposa constituye una verdadera innovación en el mundo de las embocaduras. Su entalladura anatómica, en combinación con la superficie de apoyo ampliada en el área de la lengua, ofrece máximo espacio a este músculo extremadamente sensible e importante, con la posibilidad de actuar con suma suavidad. Los caballos mostrarán su sensación de bienestar con una intensa actividad de masticación y más aceptación. Si se desea un efecto más fuerte, se puede modificar el ángulo de actuación de la pieza bucal en la boca mediante incorporación de un lateral con efecto palanca. De esta manera se logra la deseada reacción ejerciendo entonces una mayor presión puntual. Al ir bajando la presión, el cañón mariposa vuelve de inmediato a la posición confortable. La anilla móvil asegura más movilidad en la boca del caballo. Es decir, el filete de anillas es una embocadura adecuada para caballos que prefieren una embocadura «más móvil» en la boca. La anilla se desplaza en los casquillos de cobre de modo muy uniforme, lo que incrementa considerablemente la durabilidad de la embocadura gracias a su mejor resistencia.
Las embocaduras ideales tanto para el jinete ambicionado de tiempo libre como también de competiciones.
La manufactura de embocaduras beris en la región alemana del norte Slesvig-Holstein se basa en una actividad de muchos años en la producción de embocaduras y en la experiencia acumulada resultante de la misma, así como en la habilidad artesanal y la pasión por el deporte ecuestre.
Por amor al caballo.
El respeto de la sensibilidad de la boca del caballo es nuestra prioridad principal. De la anilla al sofisticado lateral: cada pieza bucal se moldea, se suelda y se le da lustre a mano,
El diseño único en su género de la pieza bucal mejora además la aceptación de la misma y facilita la comunicación dosificada entre caballo y jinete. Las piezas bucales beris constan de un plástico inalterable por comestibles, y presentan un acabado y una calidad de superficie inigualables hasta la fecha en embocaduras de plástico. Su superficie es particularmente lisa y se deslizan bien en la boca, incluso en caballos que producen poca saliva. Prácticamente a todos los caballos les gustan las piezas bucales beris. Producen saliva, mastican más y aceptan mejor la embocadura. Una verdadera obra artesanal hecha en Alemania.
Espesor de la embocadura 18 mm.