El bozal con tejido polar impide que el caballo ingiera hierba en exceso, o bien ayuda en caso de enfermedad. El tejido polar protege las zonas sensibles de los caballos, como son la nariz y la nuca. La testera se fija a un costado con una correa de gancho y bucle para evitar que el bozal cuelgue de forma peligrosa. Para un perfecto ajuste, el bozal puede regularse respecto a la testera. Con anilla para ramal.